La mayoría de los sistemas de cultivo de salmón implican prácticas que exponen a los animales a factores estresantes agudos de manejo, que tienen consecuencias negativas sobre el comportamiento, el crecimiento, el rendimiento y la sobrevivencia. Para mitigar estas consecuencias, se suelen administrar sedantes o anestésicos a los peces (Aydin & Barbas, 2020). Sin embargo, estos productos pueden causar mortalidad y daños a los peces. El presente experimento tuvo como objetivo estudiar el efecto de una solución botánica antiestrés (SBA) basada principalmente en una mezcla patentada de bioactivos de aceites esenciales, sobre el estrés inducido por manejo y aglomeración en etapas posteriores.
Salmones del Atlántico (Salmo salar) con un peso promedio de 196,74 ± 2,88 gramos se dividieron uniformemente en 5 tanques con una densidad de población de 30,27 kg/m3 . Tras un periodo de aclimatación de 14 días, cada tanque, identificado de A a E, fue expuesto a las siguientes concentraciones de SBA en el agua: A-0 ppm (control negativo), B-20 ppm, C-40 ppm, D-60 ppm y E-20 ppm a los 0 minutos + 20 ppm a las 2 horas. Los peces se transfirieron a contenedores externos 35 min después de la adición de la SBA y se aglomeraron a una densidad de 85 kg/m3 para reproducir las condiciones típicas del transporte de salmones. Estos contenedores contenían la misma concentración de SBA que los tanques originales. Las respuestas de estrés de los peces se midieron mediante observaciones de comportamiento, niveles de cortisol en 5 momentos diferentes tras la adición de SBA (0 min, 35 min, 2 hrs., 4 hrs. y 48 hrs.) y tiempo para alcanzar un 30% de agotamiento de oxígeno tras el traslado. Por último, se midió la reanudación de la alimentación desde la transferencia en cada lote. Los datos se analizaron mediante ANOVA (Modelo Lineal General) cuando resultó apropiado.
Independientemente de la concentración bioactiva del aceite esencial, la orientación corporal de los salmones no se vio afectada a lo largo del estudio y fue similar a la de los peces de control. Sin embargo, a las 4 horas, los peces de los tratamientos C y D estaban excitados, mientras que se observó una disminución de la actividad natatoria en los tratamientos B y E, en comparación con el control. El tiempo de agotamiento del oxígeno fue significativamente mayor en los peces del tratamiento E y menor en los peces control (17,4 frente a 11 min; p=0,054). Un día después de la transferencia, los peces tratados del tratamiento E mostraron una recuperación más rápida del consumo de alimento en comparación con los peces de control (2,05 g frente a 0,69 g). El nivel de cortisol observado en cada grupo aumentó a partir de los 35 min (p<0,001), lo que indica una respuesta de estrés al modelo de transferencia experimental. Se redujo significativamente (p <0,05) en los grupos tratados 4 horas después del tratamiento, y una vez más el Grupo E destacó mostrando el nivel de cortisol más bajo en este momento en comparación con los peces control (204 vs. 547 nmol/l; p<0,01).
Estos resultados sugieren el potencial de la utilización de una SBA para la relajación de los peces a una concentración de 20 ppm repetida cada 2 horas.