Los bivalvos son el tercer grupo en términos de producción en la acuicultura mundial. Al ser filtradores, existe un interés por cultivar un conjunto de especies para la pequeña y mediana acuicultura. Debido a la disminución de las capturas de almejas, ostras y ostiones (Fig.1) existe un aumento en la demanda por productos de calidad en los mercados nacionales e internacionales, generando oportunidades de negocios para las comunidades costeras.
Actualmente se cultivan en Chile, tres especies de mejillones, el ostión del norte, la ostra chilena y la ostra japonesa (introducida). Sin embargo, se ha trabajado en el desarrollo del cultivo de al menos 12 especies nativas de bivalvos enterradores ; Ameghinomya antiqua, Chlamys vitrea, Gari solida, Ensis macha, Leukoma thaca, Mesodesma donacium, Mulinia edulis, Semele solida, Tagelus dombeii, Tawera elliptica y Zygochlamys patagónica.
Se realiza un análisis para cada especie en cuanto a los avances en: (1) estudio patológico de los reproductores, (2) ciclo reproductivo, (3) acondicionamiento de reproductores, (4) inducción al desove y fecundación, (5) desarrollo embrionario y larval, (6) postlarvas y fijación, (7) pre-engorda y (8) engorda y el nivel de escalamiento que se ha logrado.
En 25% de las especies la tecnología aborda todas las etapas, con un nivel de madurez de la tecnología alto (TRL 7), un segundo grupo (25%) que, aunque hay avances en todas las etapas el TRL es de entre 4-6 y las restantes especies (50%) alcanzan TRL 2-3 logrando la etapa de prueba de concepto.
A pesar de los avances en la tecnología de cultivo aun no existen cultivos comerciales de estas especies, existiendo brechas de políticas públicas en I+D y de fomento que permitan disponer de infraestructuras para la producción de semillas y lograr el escalamiento en todas las fases. El análisis de los mercados y de la cadena de valor es fundamental para seleccionar especies.