Las fracturas vertebrales en salmónidos representan una patología no infecciosa compleja que se presenta de forma esporádica, generando pérdidas económicas y afectando tanto la productividad como el bienestar animal. Este estudio retrospectivo describe las características macroscópicas, radiológicas e histopatológicas de 41 casos clínicos diagnosticados entre 2011 y 2024 en salmón coho (Oncorhynchus kisutch), salmón del Atlántico (Salmo salar) y trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) provenientes de sistemas de agua dulce y mar en el sur de Chile. Se analizaron 242 peces dirigidos, seleccionados por signos de nado anormal y lesiones externas compatibles con daño espinal. Los exámenes realizados incluyeron necropsia, radiografía digital e histopatología.
A la necropsia, las fracturas vertebrales fueron la lesión más frecuente, observadas en S. salar (95,4 %), O. kisutch (93,3 %) y O. mykiss (84,6 %). Las hemorragias musculares presentaron frecuencias similares: 95,4 % en S. salar, 92,1 % en O. kisutch y 84,6 % en O. mykiss. La desviación axial de la columna se registró con mayor frecuencia en O. mykiss (84,6 %), seguida de O. kisutch (64,0 %) y S. salar (53,8 %). Entre los hallazgos radiológicos, las fracturas, subluxaciones y compresiones se concentraron principalmente en la región abdominal (82 % en S. salar, 79 % en O. mykiss y 50 % en O. kisutch), seguida de la región transicional. Mientras que las fusiones vertebrales fueron poco frecuentes y se asociaron a procesos crónicos, observándose principalmente en O. kisutch y S. salar. Histológicamente, las lesiones se caracterizaron como compresiones, luxaciones y fracturas con hemorragia difusa, necrosis de fibras musculares y, en algunos casos, asociado a hernia notocordal.
En un número limitado de casos se identificaron factores de riesgo concretos, que incluyeron la exposición a descargas eléctricas accidentales en sistemas de agua dulce (n = 6) y en agua de mar (n = 1), así como la aparición espontánea de fracturas durante eventos de alimentación en centros de cultivo marinos (n=10). El análisis histopatológico no evidenció alteraciones óseas características de deficiencias crónicas de fósforo (osteomalacia) ni de vitamina C (alteraciones en la matriz osteoide), lo que permite descartar, en estos casos, un origen nutricional. La evidencia clínica, radiológica e histológica respalda una etiología predominantemente traumática, posiblemente asociada a factores agudos como impactos mecánicos o electrocución accidental vinculada al incremento del uso de equipos eléctricos sumergidos (alimentadores automáticos, cámaras de monitoreo, sistemas de iluminación y sensores).
Esta recopilación de casos de fractura de columna en salmónidos de cultivo plantea la hipótesis de que descargas eléctricas subacuáticas no detectadas durante el cultivo podrían contribuir a la presentación de lesiones traumáticas. Se recomienda implementar sistemas de monitoreo eléctrico en centros de cultivo y profundizar la investigación sobre su relación con las lesiones espinales.